CDMX, 25 de octubre de 2025. La economía de México ha mostrado una mezcla de resiliencia y fragilidad durante 2025. Por un lado, exhibe dinámicas externas que apuntan a cierta fortaleza; por otro, adolece de debilidades estructurales que comprometen su crecimiento.
Qué muestran los datos
- Según el informe del Dallas Fed, la economía mexicana creció un 1.8 % anualizado en el primer semestre de 2025, superando las expectativas de recesión que algunos analistas tenían. dallasfed.org+1
- Sin embargo, la actividad económica para agosto registró una caída de 0.9 % interanual, lo que da cuenta de una contracción en varios sectores clave: minería (-6.8 %), construcción (-4.0 %), manufactura (-3.1 %) y servicios mayoristas. Trading Economics
- Las previsiones revisadas de organismos internacionales reflejan este escenario dividido: el Banco Mundial proyecta un crecimiento de apenas 0.5 % para el cierre de 2025. El País+1
- En paralelo, según la OECD, se espera un crecimiento de 0.08 % en 2025, con un poco más de brillo hacia 2026 (+1.3 %). mexiconewsdaily.com
Factores detrás de la evolución
- El alza de las exportaciones ha sido un motor clave del crecimiento en la primera parte del año, compensando en parte la debilidad del consumo interno y la inversión. dallasfed.org
- Por el contrario, el consumo doméstico se está debilitando: salarios reales estancados, caída de remesas, menor creación de empleo formal. dallasfed.org
- La política monetaria también influye: la inflación ha cedido a 3.6 % interanual en la primera quincena de octubre, lo cual ha reforzado expectativas de recortes de tasa por parte del Banco de México. capitaleconomics.com
- Las reformas e iniciativas de inversión tienen un impacto modesto aún, y hay voces que alertan sobre el entorno para la inversión. Según la asociación de financieros IMEF, las reformas recientes podrían estar deteriorando el clima de inversión. argusmedia.com
¿Por qué importa para México?
- Un crecimiento tan limitado —o estancamiento— implica presión sobre el empleo, los ingresos, la recaudación fiscal y la capacidad de gasto público.
- Dada la profunda integración comercial de México con los Estados Unidos, cualquier perturbación externa (como aranceles, demanda menor, cadenas de suministro alteradas) se transmite con rapidez al país.
- La debilidad de la inversión y el consumo interno acentúan la dependencia de la economía externa, algo que puede ser fuente de vulnerabilidad si la coyuntura global cambia.
- Las expectativas de política monetaria y fiscal —incluyendo recortes de tasa, gasto público y reformas— adquieren mayor relevancia para evitar una desaceleración prolongada.
México enfrenta un panorama económico mixto: por fuera, señales de fortaleza —especialmente en exportaciones—; por dentro, desafíos serios para sostener un crecimiento robusto. El reto para el gobierno, el sector privado y los inversionistas será reactivar el consumo, mejorar el entorno de inversión, y aprovechar su posición geográfica y comercial antes de que los factores de riesgo se materialicen con mayor intensidad.

