Legisladores europeos, premios Nobel y líderes tecnológicos exigen “líneas rojas” globales para la inteligencia artificial

Crece la presión internacional para establecer límites éticos y legales ante el rápido avance de la IA.
26 de octubre de 2025

En una declaración conjunta publicada a finales de septiembre, un grupo integrado por más de 300 personalidades —entre ellas legisladores europeos, científicos reconocidos y varios premios Nobel— pidió a la comunidad internacional establecer “líneas rojas” globales para la inteligencia artificial (IA), en un esfuerzo por evitar abusos potenciales y garantizar un desarrollo responsable de esta tecnología.

El pronunciamiento, respaldado por figuras de la ciencia y la política como el eurodiputado Axel Voss y la Nobel de la Paz Maria Ressa, propone la creación de un tratado vinculante sobre IA, similar al modelo de los acuerdos sobre cambio climático o armas nucleares. Su objetivo es establecer normas que prohíban aplicaciones de alto riesgo, como los sistemas autónomos de armas, la manipulación algorítmica en elecciones o el uso masivo de datos biométricos sin consentimiento.

El texto subraya que el avance vertiginoso de la IA ha superado la capacidad de los gobiernos para regularla eficazmente. “Necesitamos una gobernanza global antes de que las consecuencias se vuelvan irreversibles”, advirtió el documento, citando los riesgos de desinformación, pérdida de empleos, sesgos algorítmicos y vigilancia masiva.

La iniciativa fue bien recibida por el Parlamento Europeo, que recientemente aprobó la Ley de Inteligencia Artificial (AI Act), la primera normativa integral de su tipo en el mundo. Sin embargo, los firmantes insistieron en que las regulaciones nacionales son insuficientes ante el impacto transfronterizo de esta tecnología.

  • La IA ya influye en decisiones críticas —desde diagnósticos médicos hasta campañas políticas— y carece de un marco ético universal.
  • Las “líneas rojas” podrían marcar un precedente histórico para la regulación tecnológica global.
  • México y América Latina podrían verse beneficiados si se crean estándares internacionales que protejan datos y garanticen transparencia en la automatización laboral.

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