Está de moda hablar de “aranceles” trataré de explicar que son y para que sirven de manera clara y concreta:
Los aranceles son impuestos aplicados a la importación o exportación de bienes entre países. En el contexto de la relación comercial entre México y Estados Unidos, representan uno de los instrumentos más relevantes de política económica y comercial. Aunque desde 1994 el Tratado de Libre Comercio hoy renovado como T-MEC eliminó la mayoría de los aranceles entre ambos países, siguen existiendo casos específicos en los que estas tarifas pueden activarse como mecanismos de protección, presión o retaliación económica. Comprender cómo funcionan y qué efectos generan en la economía mexicana es fundamental para empresas, inversionistas, exportadores y tomadores de decisiones.
¿Qué son los aranceles?
Los aranceles son impuestos que un país impone a los bienes que entran (o en menor medida, salen) de su territorio. Su objetivo puede ser:
Recaudar ingresos fiscales.
Proteger a sectores productivos nacionales frente a la competencia externa.
Presionar políticamente a un país socio.
Regular el flujo de bienes estratégicos.
Existen dos tipos principales:
- Aranceles ad valorem: porcentaje sobre el valor de la mercancía.
- Aranceles específicos: cantidad fija por unidad (por ejemplo, dólares por tonelada).
Aranceles en la relación México–Estados Unidos
México y Estados Unidos tienen una de las relaciones comerciales más grandes del mundo, con un comercio bilateral superior a los 1.2 millones de dólares por minuto. El T-MEC establece reglas para que la mayoría de los bienes crucen la frontera sin aranceles, siempre que cumplan requisitos de origen. Sin embargo, los aranceles pueden reactivarse bajo circunstancias como:
Incumplimiento de reglas del tratado.
Salvaguardas para proteger sectores estratégicos.
Medidas de represalia (por ejemplo, en disputas comerciales).
Uso como herramientas de presión política (como ocurrió en 2019 con la amenaza de aranceles a todos los productos mexicanos).
Sectores como el acero, aluminio, energía, productos agrícolas y autos han sido puntos de tensión frecuente.
Impacto de los aranceles en la economía mexicana
- Exportaciones y competitividad México es una economía altamente exportadora hacia Estados Unidos. Cuando se imponen aranceles, las empresas mexicanas se vuelven menos competitivas porque sus productos se encarecen en el mercado estadounidense. Esto puede provocar caída en ventas, pérdida de clientes y reubicación de plantas.
- Inversión extranjera La estabilidad arancelaria atrae inversión, especialmente automotriz, manufacturera y tecnológica. Cuando existe riesgo de aranceles, algunas empresas detienen inversiones o evalúan mudarse a otro país para evitar costos extra.
- Precio al consumidor Aunque los aranceles se aplican entre gobiernos, el costo final lo pagan generalmente consumidores y empresas. Un arancel del 20% a productos mexicanos puede traducirse en precios más altos en Estados Unidos y menor demanda, afectando producción y empleo en México.
- Sectores ganadores y perdedores Aunque a menudo se perciben como negativos, los aranceles también pueden beneficiar a industrias mexicanas si se aplican sobre bienes estadounidenses, protegiendo a productores nacionales de la competencia. Sin embargo, esto es riesgoso porque suele desencadenar represalias.
- Recaudación fiscal México también puede usar aranceles para recaudar ingresos. Sin embargo, en un entorno globalizado, su uso excesivo puede frenar el comercio y afectar la productividad.
- Tipo de cambio y economía interna Tensiones arancelarias generalmente generan incertidumbre financiera y presiones al tipo de cambio. Cuando se anuncian aranceles, el peso suele depreciarse, encareciendo importaciones y presionando la inflación.
Los aranceles son una herramienta poderosa en el comercio entre México y Estados Unidos. Aunque el T-MEC limita su uso, siguen siendo un riesgo latente con impacto directo sobre exportaciones, empleo, inversión y estabilidad macroeconómica. Para México, la clave es mantener competitividad, cumplir con reglas de origen, diversificar mercados y fortalecer su mercado interno, de modo que eventuales presiones arancelarias no pongan en riesgo la estabilidad de su economía.
Actuario Salvador Estrada
Asesor independiente.

