Gruperos en aprietos

Gruperos en aprietos

¡Vaya que si han dado nota los Gruperos últimamente! Y, no es para menos si los juzgados ahora parecen palenques esperando la presentación de exponentes del regional mexicano con decenas de medios de comunicación y fans a la espera de estas personalidades de la música.

Tan solo en una semana Christian Nodal, Alicia Villarreal, Gerardo Ortíz, Cruz Martínez y Luis R. Conriquez tuvieron que atender asuntos con la autoridad (ya quisiera un festival grupero tener tanto nombre fuerte en su cartel).

Les cuento brevemente qué pasa con cada uno de ellos: Christian Nodal acudió a una audiencia decisiva sobre el caso que enfrenta con su ex disquera Universal Music. El ‘numerito’ duró más de 17 horas y aunque el cantante de “ya no somos ni seremos” salió declarándose ganador y absuelto de la acusación de supuestamente falsificar firmas en 32 contratos ( o bueno, así lo entendimos los de la prensa), la propia Fiscalía aclaró el punto más tarde y aseguró que el proceso para el esposo de Ángela Aguilar continúa en lo civil y luego en lo penal. ¡Tiempo al tiempo! Gerardo Ortíz fue sentenciado en Estados Unidos a 3 años de libertad condicional tras resultar culpable de hacer tratos con una empresa ligada a un grupo delictivo.

Todo esto se da luego de varios meses de esperar y de haber aceptado colaborar con el FBI y testificar contra quien fuera su manager, Ángel del Villar.

¡Le salió barato! Alicia y Cruz Martínez se vieron en una audiencia vía zoom en la que la jueza determinó vincular a proceso al también músico por violencia familiar en sus variantes de violencia física, psicológica y patrimonial

. En este caso, la cosa seguro que va a seguir poniendo candente, ya que, aunque él asegura que sí, Cruz aún no se libra de ser juzgado por tentantiva de feminicidio y robo. ¡El pelito seguirá y seguirá! Junior H también fue a la fiscalia de Jalisco a declarar por supuestamente haber hecho apología del delito. Finalmente, Luis R. Conríquez se apersonó con las autoridades de Jalisco para declarar por la acusación que hay en su contra por supuestamente haber cantado un narcocorrido en un evento público en aquella tierra donde eso está prohibido.

¡No le quedará más que apechugar! Si bien, todos son casos aislados, lo cierto es que deben ser ejemplo para los demás exponentes de este género para que no repitan lo errores de los aquí expuestos, ya que solo dan más razones para que las autoridades de este y otros países los pongan bajo la lupa. ¡Señores Gruperos, ya no se metan en aprietos y mejor dedíquense a cantar bien que para eso están hechos!

Les escribo pronto Jonathan Hernández