

Hablar de desarrollo en el Estado de México es hablar de empleo. Sin trabajos formales y bien pagados, cualquier avance en seguridad, movilidad o infraestructura pierde fuerza. Por eso, la generación de empleo debe ser una prioridad para todos.
Cuando se abre un negocio o una empresa crece, no solo mejora la economía: mejora la vida de una familia, se mueve el comercio local y se fortalece la comunidad. Pero para que eso ocurra, necesitamos condiciones claras: trámites sencillos, seguridad para invertir y reglas que impulsen la formalidad.
También es importante que los empresarios asumamos nuestro papel. Ofrecer empleos dignos, pagar a tiempo y apoyar la capacitación de los trabajadores no es solo responsabilidad social: es la base de un crecimiento sostenible.
La tarea es conjunta. Gobierno, empresarios, ciudadanos y universidades debemos trabajar con una misma meta: crear oportunidades para jóvenes, apoyar a las pequeñas y medianas empresas, y permitir que más mujeres puedan integrarse al mercado laboral sin obstáculos.
Nuestro estado tiene talento, ubicación estratégica y un gran potencial. Si sumamos esfuerzos, podemos convertir ese potencial en empleos reales que mejoren la vida de miles de familias.
¡Por un Estado de México más competitivo!
Mtro. Raúl Chaparro R.
Presidente Nacional de la ASECEM

Excelente columna