El 15N: Cuando el Hartazgo Exige Más que Respuestas Sencillas
Por Gaby Núñez
Líder empresarial y analista
Este viernes 15 de noviembre, México será testigo de múltiples movilizaciones ciudadanas que van más allá de las consignas específicas. Lo que revelan es un hartazgo colectivo profundo que ha encontrado en las calles su vía de expresión. Como parte del liderazgo empresarial, es nuestra responsabilidad dejar de lado la polarización y hacer un análisis sobrio y necesario.
La Semilla de la Indignación: Un Asesinato Ignorado
La principal chispa que enciende las movilizaciones es la marcha “México se levanta”, una convocatoria que nace como respuesta directa al brutal asesinato de Carlos Manzo Rodríguez, alcalde de Uruapan
No se trata de un crimen más. Estamos hablando de un líder de 40 años que suplicó repetidamente por protección, resultando en su asesinato en un acto público. La muerte de Manzo es un detonante innegable que expone la falla sistémica del Estado en proteger a quienes construyen comunidad.
Narrativas Cruzadas: El Mensajero vs. el Mensaje
Es inevitable que surja la controversia sobre quién convoca. La narrativa oficial del gobierno ha apuntado a la supuesta manipulación por parte de grupos empresariales opositores. Al mismo tiempo, se cuestiona la autenticidad de las convocatorias atribuidas a la “Generación Z México”.
Mi postura es clara: en el liderazgo empresarial, aprendemos que un problema sistémico no se resuelve cuestionando al mensajero, sino enfrentando el problema. La discusión sobre si la marcha está “politizada” o es “auténtica” es una distracción.
La verdad de fondo es que la juventud mexicana (más del 23% de la población) tiene motivos legítimos para la protesta. Un país con 59.5% de informalidad juvenil y una violencia rampante no es sostenible. Están diciendo, con o sin una bandera específica, que no quieren heredar un futuro roto.
Liderazgo Empresarial: ¿Qué Hacemos Después?
Mi compromiso como empresaria me impide sumarme a movilizaciones cuyas narrativas me generan más preguntas que certezas. Sin embargo, respeto profundamente a quienes sí lo harán, pues la demanda de seguridad, justicia y transparencia es inobjetable.
El sector privado ya no puede pretender que la inseguridad es un “problema del gobierno”. Nuestros colaboradores, nuestras operaciones y nuestros clientes son afectados directamente. Por ello, debemos enfrentar tres preguntas incómodas:
¿Por qué la obsesión con quién convoca? ( Desvía el foco de la legitimidad de las demandas ciudadanas.)
¿Qué mecanismos de seguimiento existen? ( La movilización sin un plan posterior se diluye en catarsis colectiva.)
¿Dónde está la acción del sector privado? (Debemos generar espacios de análisis y seguridad en nuestras esferas de influencia.)
De la Indignación a la Acción Sostenible
Carlos Manzo debe ser recordado como el hombre que luchó contra el crimen organizado y fue abandonado. Su memoria exige justicia. La indignación juvenil exige un cambio estructural.
El 15 de noviembre será un día de ruido y análisis. Mi compromiso es utilizar mi plataforma para exigir cuentas claras, no normalizar la violencia y enfocarme en la acción sostenible. México no necesita más ruido polarizador; necesita soluciones concretas.
Por Gaby Núñez
Líder empresarial y analista
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👏 Excelente reflexión, Gaby. Coincido plenamente: el liderazgo empresarial no puede permanecer en la neutralidad cuando la indignación colectiva revela un quiebre sistémico.
El reto hoy no es reaccionar desde la emoción, sino transformar el hartazgo en estrategia: diseñar entornos donde la seguridad, la transparencia y la rendición de cuentas sean condiciones naturales, no excepciones.
Desde nuestra trinchera, toca escuchar sin prejuicio, actuar con responsabilidad y construir puentes entre sociedad, empresa y Estado. Solo así podremos convertir el 15N en un punto de inflexión real, no solo en una fecha de protesta.
Felicidades. Excelente análisis. Mi admiración.
Felicidades. Excelente análisis. Mi admiración.