El Senado de la República inició un procedimiento extraordinariamente acelerado para designar al nuevo titular de la Fiscalía General de la República (FGR), en un movimiento que ha encendido alertas sobre la falta de tiempo para un análisis profundo de los perfiles.
La ruta legislativa contempla convocatoria, revisión de aspirantes y votación en apenas unos días, lo que diversos sectores han calificado como un “relevo exprés”. La justificación oficial apunta a evitar vacíos en la conducción de la institución y garantizar continuidad en las investigaciones en curso.
Sin embargo, organizaciones civiles y legisladores de oposición han advertido que un proceso tan comprimido podría comprometer la transparencia y la independencia del nuevo fiscal, por lo que han solicitado mayor apertura y un escrutinio más riguroso.
Aun así, el Senado seguirá adelante con el calendario acelerado. Se espera que el nombramiento quede definido en breve, marcando uno de los cambios más rápidos en la historia reciente de la FGR.